La educación financiera femenina reduce la brecha de género

"La historia de Mujer Financiera nace de la unión entre mi experiencia profesional y personal. A mis 9 años, falleció mi padre en un accidente y mi madre quedó viuda. En ese momento, era ama de casa y tuve que decidir qué hacer con el seguro de vida. En ese entonces, decidió colocarlo en un plazo fijo en dólares. Sin embargo, en 2001, nos vimos afectados por el corralito. Esa experiencia me hizo comprender que el acceso a la educación financiera puede ser la clave para un futuro más sólido", explicó Sabrina Castelli, fundadora de la plataforma web que tiene el objetivo de romper mitos financieros y empoderar, de esa manera, a las mujeres.

También, abordó la compleja relación entre género y finanzas. "Las mujeres enfrentamos un sesgo de falta de confianza en temas financieros", dijo. A continuación, explicó que esto sucede, en parte, debido a la tradicional función como administradoras del hogar, pero no cómo generadoras de ingresos o tomadoras de decisiones financieras.

No obstante, dijo que la creciente participación de las mujeres en la fuerza laboral cambió este panorama, permitiéndoles administrar y generar su propio dinero.

Por otro lado, Castelli observó que en los últimos años han aumentado la participación femenina en áreas económicas y financieras. Sin embargo, aún hay mucho terreno por conquistar manifestó ya que "solo dos de cada 10 posiciones en directorios bancarios son ocupadas por mujeres a nivel global".

"El rol de la educación es un factor crucial, es crucial para revertir esta tendencia", sostuvo y desarrolló que la educación financiera debe ser "un pilar en las escuelas y universidades". Añadió, también que, aquellos países que la implementan perciben una reducción de la brecha de género.

De esta manera, sostuvo que, en tiempos de incertidumbre económica, "aprender sobre finanzas ya no es una opción, sino una necesidad. Debemos invertir en conocimientos para asegurar nuestro bienestar financiero en esta economía cambiante", finalizó.